Fe contra Miedos

“Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal?”¹

Nelson Mandela puede ser una figura polémica para algunos pero pienso que usted estará de acuerdo con lo que él dijo cuándo repitió las palabras de Marianne Williamson (creo que era ella) en la siguiente declaración: “El tratar de hacernos pequeños no le sirve al mundo. No hay nada claro en el querer empequeñecernos para que los demás no se sientan inseguros a su alrededor. Nacimos para hacer manifiesta la gloria de Dios que está dentro de nosotros. No está sólo en algunos de nosotros; lo está en todos y cada uno de nosotros. Y al dejar que nuestra luz brille por si misma inconscientemente le damos a los demás el permiso de hacer lo mismo. Al irnos liberando de nuestros propios miedos, nuestra presencia automáticamente libera a otros.”

No sé si logramos liberarnos totalmente del miedo en esta vida porque el miedo parece ser hasta cierto grado algo que hemos heredado. Y mientras que la fe en Dios no garantiza que nos liberemos del miedo, nos da el poder para desactivar el control que el miedo tiene sobre nosotros y liberarnos para alcanzar todo lo que Dios ha previsto para que hagamos y alcancemos.

Piensen de nuevo en los héroes de la Biblia – la fe les dio el poder para hacer lo que dios les encomendó. La palabra de Dios dice acerca de ellos: “Por la fe Noel… Por la fe Abraham… Por la fe Isaac… Por la fe Jacobo… Por la fe José… Por la fe Moisés… Por la fe la gente pasó a través del Mar Rojo como si fuera tierra seca… Por la fe cayeron las paredes de Jericó… Por la fe Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas... conquistaron reinos, administraron justicia, y obtuvieron lo que se les había prometido, quien cerró la boca de los leones, apago la furia de las llamas, y escapa a la punta de la espada; a quien su debilidad se tornó en fortaleza; y quien se fortaleció en la batalla e hizo retroceder a los ejércitos enemigos.”²

Es verdad… algunos miedos sin resolver del pasado pueden dañarnos pero estos, también, a través de la fe, haciendo lo que este de nuestra parte, y con la ayuda de Dios se pueden vencer. Hablaremos sobre estos en el Encuentro Diario del próximo lunes.

Mientras que solamente algunos pueden ser llamados para hacer grandes cosas por Dios, a todos nosotros se nos llama para traer gloria a Dios a través de lo que hacemos. Para alcanzar esto necesitamos la fe. Y la fe es una elección… es la opción de poner nuestra confianza en Dios (sin importar nuestros miedos) y para hacer lo que David eligió hacer. Él oró a Dios, “Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza... en Dios confío.”

Cuando nuestro tiempo en la tierra se termine, que también se diga de nosotros, “Por la fe _ _ _ _ _ _ 9escriba su nombre sobre las líneas) camino con Dios y logró…”